En la misiva dirigida a la ministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, la Coordinadora Nacional de Solidaridad con la isla, manifestó su preocupación por el impacto que tiene sobre la región la hostilidad de Washington, que implica dificultar la libre movilidad de viajeros cubanos.
Al respecto mencionaron recientes medidas que implican un trato diferenciado y discriminatorio para ciudadanos de una nación libre y soberana, con la que Panamá posee lazos históricos.
En la carta, la Coordinadora rechaza el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por la norteña nación a la mayor de las Antillas por más de 60 años, estrategia que recrudeció en medio de la Covid-19.
Basados en esa cruel imposición, señala el mensaje, es repudiable el cierre en La Habana del Consulado norteamericano bajo falsos argumentos; e indica que Estados Unidos viene incumpliendo con acuerdos migratorios firmados con Cuba que se encuentran vigentes para que sus ciudadanos puedan visitar a su familia en aquel país.
Estas acciones compulsan a cubanos a emprender riesgosas rutas, poniendo en peligro su seguridad y fomentando el tráfico de personas, añade el texto.
El Estado cubano, resalta esta misiva, es defensor de los derechos humanos fundamentales, incluida la libertad de movimiento y declara su voluntad para garantizar una migración legal, ordenada y segura.
Al respecto, la organización solidaria estima que Panamá deberá ser la primera nación interesada en erigirse como mejor opción para el tránsito aéreo en la región, lo cual redunda en beneficio de la imagen del istmo.
Por su parte, en otro de los documentos entregados este jueves en Palacio Bolívar, sede de la cancillería, la organización política Polo Ciudadano de Panamá expresó preocupación por el reciente establecimiento por parte del Ejecutivo local de visas para pasajeros en tránsito provenientes de Cuba y solicitó sea anulada esa injusta disposición.
“La medida de establecer este tipo de visado a los pasajeros cubanos en tránsito por nuestro país no es cónsona con una política exterior basada en la hermandad y la integración latinoamericana, ni con una política de neutralidad ante conflictos internacionales que no afectan a Panamá”, remarca el mensaje.
Estos visados son evidentemente discriminatorios contra una nacionalidad específica, en este caso cubana y, más que parte de una política exterior soberana que responda al interés nacional, precisa el documento, pareciera ser parte de la política agresiva que sostiene el gobierno de Estados Unidos de América contra el hermano país.
A juicio de Polo Ciudadano, la política norteamericana contra Cuba, al negar la expedición de visados por parte de su consulado en La Habana, estimula la migración ilegal que afecta a la región centroamericana, y en particular a la nación canalera.
Antes, también la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá denunció ante las autoridades diplomáticas en este país que Estados Unidos incumple su obligación legal de otorgar no menos de 20 mil visas anuales, impone la carga del brutal bloqueo y presiona a gobiernos de la región para que exijan visa de tránsito a migrantes y viajeros connacionales.
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