Mucho más si los triunfos fueron contra el actual monarca de la Liga de Campeones de Europa, el Chelsea 3-1 con hat-trick del francés Karim Benzema, y ante el poderoso Bayern Múnich 1-0 con gol del neerlandés Arnaut Danjuma.
Un equipo como el Real Madrid que llegaba tocado con la goleada del Barcelona 0-4 y triunfo agridulce ante el Celta de Vigo en LaLiga española.
Ahora fue inmenso en el Stamford Bridge de Londres para batir al Chelsea en otra noche mágica de Benzema, dos sensacionales dianas de cabeza y otra vez, sus argucias para desequilibrar a los porteros y rematar a placer.
Dos hat-trick consecutivos en Champions no es cualquier cosa y Benzema lo consiguió frente al París Saint Germain hace un mes, y ahora ante el Chelsea. «Es una noche mágica, como contra el PSG. Salieron bien las cosas, desde el primer minuto al último», dijo el delantero galo.
También, un cambio táctico que le salió de maravillas al técnico italiano Carlo Ancelotti, emplear un sistema 4-4-2 con la inclusión del voluntarioso uruguayo Fede Valverde, que se movió como lateral, extremo y ayudó en el medio campo.
Desaliñado el cuadro inglés que dirige el alemán Thomas Tuchel, que apenas consiguió un gol de otro germano, Havertz, al final del primer tiempo, con el cual les dio cierta vida a los azules. Pero igual, hay que darle méritos al arquero belga de los merengues Thibaut Courtois, nuevamente crucial con sus paradas.
Habría que quitarse el sombrero asimismo con el submarino amarillo, el Villarreal de Unai Emery, no sólo por su éxito contra el campeón de la Liga de Campeones en 2020, sino porque pudo ser mayor la diferencia.
Después del mazazo del tanto a los ocho minutos de Danjuma, el conjunto del Bayern Múnich nunca pudo tomarle el pulso al partido pese a su tremenda plantilla en la que descuellan el polaco Lewandowski, los teutones Muller, Gnabry, Sané y Coman.
Ellos eran favoritos en la previa, y se decía que querían sentenciar la eliminatoria, pero este equipo tiene mucha hambre y mucha humildad, comentó el mediocampista argentino del Villarreal Giovani Lo Celso.
Quedan 90 minutos, en el Santiago Bernabéu de Madrid y en el Allianz Arena de Munich. Por ahora, la “casa blanca” y el submarino amarillo descansan felices.
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