Según la fuente, que cita a organismos de seguridad, tras dejar en libertad al director general del Banco de Agricultura, Alwan Ali-Hassan, los presuntos radicales advirtieron al Gobierno federal que matarán a los otros raptados, cuyo número no precisaron, si no accede a sus demandas.
El medio de prensa significó que los extremistas no declararon cuáles son sus peticiones específicas, pero señalaron que las autoridades saben que no desean recibir dinero a cambio de los plagiados.
Tras el atentado contra los viajeros del tren, el cual cubría la ruta Abuja-Kaduna, el presidente Muhammadu Buhari ordenó a las fuerzas de seguridad que rescaten a los raptadosy apresen a los secuestradores, los cuales deben ser llevados ante la justicia para su juzgamiento.
Según las autoridades el violento incidente dejó un saldo de ocho muertos, varios heridos, 146 desaparecidos y una cifra indeterminada de secuestrados.
En Nigeria, donde en los últimos tiempos aumentó la violencia, el Ejército combate a elementos criminales y al ente extremista Boko Haram.
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