El sábado 2 de abril, los 31 miembros de la Agencia Internacional de Energía (AIE), acordaron una liberación de emergencia de 120 millones de barriles de petróleo para ayudar a compensar la reducción de las exportaciones rusas.
«Liberamos un poco más de nuestra participación asignada en respuesta a la última acción colectiva y lo hemos hecho nuevamente mientras jugamos un papel para ayudar a estabilizar los mercados energéticos mundiales», expresó la ministra de Energía, Megan Woods.
Esta acción le sigue a una liberación similar de 369 mil barriles a principios de marzo después de que los precios del combustible se dispararan tras el conflicto en Ucrania.
Según el acuerdo, los miembros de la AIE deben mantener existencias equivalentes al menos a 90 días de importaciones netas de petróleo.
La contribución de Nueva Zelanda se sumará al suministro mundial y se espera que los precios locales del petróleo bajen más debido a la medida.
Expertos económicos consideran poco probable que la liberación total de hasta 180 millones de barriles de petróleo durante seis meses, sea suficiente para compensar la pérdida de suministros de Rusia.
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