La escalada israelí busca reemplazar una solución política negociada al conflicto, subrayó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados.
Asimismo, acusó a Tel Aviv de negar los reclamos del pueblo palestino, entre ellos su derecho a la autodeterminación y a crear su estado independiente con Jerusalén Este como capital.
“No hay alternativa a una solución política negociada al conflicto sobre la base de la legitimidad internacional y sus resoluciones”, aseguró la cancillería.
El ejército israelí impuso ayer restricciones de movimiento en Jenin, norte de Cisjordania, y en otras localidades cercanas luego de un ataque la pasada semana en Tel Aviv cometido por un palestino oriundo de la ciudad.
Como parte de la operación, las fuerzas de seguridad israelíes mataron la víspera a un palestino e hirieron a otros 10 en esa metrópoli y este domingo volvieron allí a ejecutar una redada a gran escala.
El gobernador de Jenin, Akram Rajoub, criticó esas medidas y advirtió de sus consecuencias.
Cuando castigas a toda una ciudad, cierras los comercios y acorralas a la gente puedes esperar a que hagan cualquier cosa, alertó.
“Los palestinos no son terroristas, los palestinos solo quieren acabar con la ocupación” israelí, manifestó.
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