Viera reconoció que le sorprendió ese movimiento, aunque otras fuentes lo consideraron previsible por tratarse de un cercano destino económicamente más ventajoso para el disfrute y abastecimiento de artículos, frente a los altos costos en Uruguay.
«Vamos a ver al final de la semana, y está claro que desearíamos que todos se quedaran acá pero el turismo es así”, manifestó el funcionario, tras dos años de emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
Indicó en compensación que ayer ingresaron al país 10 mil visitantes y se reportaron reservas en la región de entre el 80 y 100 por ciento en la mayoría de los destinos uruguayos.
Desde el viernes decenas de miles de uruguayos aguardaron hasta 12 horas en kilómetros de colas de vehículos para tramitar el cruce de los puentes fronterizos General Artigas y General San Martín sobre el río Uruguay y el de la Represa de Salto Grande.
La industria sin chimeneas del país abrigó expectativas de comenzar a recuperarse en esta denominada también aquí Semana del Turismo, que años previos de la pandemia solía atraer un importante flujo a la inversa desde el otro lado rioplatense, además de vacacionistas nacionales.
En los esfuerzos por recuperar el sector, se eliminó las pruebas antígenos para el ingreso de extranjeros, suspendió el impuesto al valor agregado (IVA) a la hotelería y y tributos patronales en transporte turístico y agencias de viajes.
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