El país registró cerca de 339 mil 500 nuevos casos durante la última semana, alrededor de 14 mil 100 más que en el mismo periodo anterior.
La capital nipona ostentó los peores indicadores (52 mil 997), seguida por las prefecturas de Osaka, (26 mil 917) y Kanagawa (25 mil 765).
En cuanto a los decesos, el acumulado nacional llegó a 28 mil 705 con los 401 fallecimientos de los pasados siete días.
Debido a la evidente tendencia al alza, expertos nipones advierten que el país podría estar afrontando una séptima ola de infecciones.
A pesar de las alertas, Japón continúa flexibilizando las medidas preventivas a favor de la recuperación económica del país.
En tal sentido, el gobierno levantó el estado de cuasi emergencia sanitaria en todos los territorios, aumentó a diez mil el límite de entradas a través de sus fronteras y eliminó las prohibiciones de viaje para 106 países.
Por otro lado, promueve la tercera dosis de vacunación contra el virus respiratorio que ha encontrado resistencia entre los ciudadanos, sobre todo por parte de los jóvenes.
De acuerdo con datos oficiales, solo el 44 por ciento de la población había recibido la inyección de refuerzo antes del pasado viernes.
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