Esa cifra la contraponen con la baja de mil 200 millones de euros de 2020. Ello ocurre a raíz de la aplicación de una reestructuración y los problemas de su filial brasileña, anunció la transportista.
Los resultados de TAP se vieron afectados por costos no recurrentes de mil 24 millones de euros vinculados al plan de reestructuración, precisa la compañía en un comunicado.
Sin embargo, las pérdidas de TAP son inferiores a las proyecciones de mil 750 millones de euros previstos en el plan.
El cierre de TAP M&E (TAP Maintenance and Engineering), que contribuyó a hundir las cuentas estos últimos años, era una de las exigencias de la Comisión Europea en contrapartida del plan de ayuda que aprobó en diciembre.
TAP indicó además sufrir en la primera mitad del año las restricciones vinculadas con la pandemia de la Covid-19 que paralizó el transporte aéreo.
El grupo solo reanudó sus vuelos internacionales a Brasil y Estados Unidos, dos de sus principales mercados, en el último trimestre del año pasado.
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