De acuerdo con un reporte de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena por sus siglas en ingles), la solar y la eólica dominaron en nuevas adiciones, y representaron el 88 por ciento en la participación de todas las instalaciones amigables con el medio ambiente que se incorporaron el pasado año.
La primera de ellas lideró con un aumento del 19 por ciento, seguida de la eólica, que incrementó su capacidad de generación en un 13 por ciento, detalló.
El 60 por ciento del total se agregó en Asia, lo que resultó en un total de 1,46 teravatios (TW) de fuentes renovables para 2021, puntualizó además.
China fue el mayor contribuyente, agregó, al añadir 121 GW a la nueva capacidad del continente.
Europa (39 GW) y América del Norte (38), liderados por Estados Unidos, ocuparon el segundo y tercer lugar, reveló el comunicado.
La capacidad de energía renovable creció un 3,9 por ciento en África, y 3,3 puntos porcentuales en América Central y el Caribe, ahondó.
Informó la fuente que el crecimiento de la energía hidroeléctrica fue constante en 2021 con la puesta en marcha de varios proyectos hasta llegar a mil 230 GW.
A pesar de la alentadora tendencia global, refirió el director general de Irena, Francesco La Camera, la Perspectiva de Transiciones Energéticas Mundiales del organismo muestra que la transición energética está lejos de ser lo suficientemente rápida o generalizada como para evitar las terribles consecuencias del cambio climático.
“El dinero dirigido a las plantas de energía de combustibles fósiles produce resultados poco gratificantes, tanto para la supervivencia de una nación como para el planeta. La energía renovable debería convertirse en la norma en todo el mundo. Debemos movilizar la voluntad política para acelerar la senda de los 1,5 grados Celsius”, aseveró.
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