Señaló que la medida ayudará a reducir la capacidad de Moscú para financiar la operación militar en su país, iniciada el pasado 24 de febrero, y servirá de ejemplo a los socios occidentales de Ucrania para que se animen a endurecer las medidas restrictivas contra Rusia en los sectores energético y bancario.
El 9 de abril, Kiev refrendó de manera legal el fin de las relaciones comerciales con la nación vecina. Un día antes, el primer ministro de Ucrania, Denis Shmygal, proclamó la nacionalización de todas las propiedades rusas en el país.
“Hay una serie de empresas en Ucrania que pertenecen al Estado ruso. Por supuesto, ya se aprobó la ley sobre la nacionalización”, informó el alto funcionario, quien explicó que la medida servirá “para compensar el costo de una parte de las pérdidas que Rusia nos está causando”.
En declaraciones a la cadena de televisión Ucrania 24, el jefe de Gobierno señaló que el proceso se llevaría a cabo en virtud de una nueva ley aprobada por la Rada Suprema (Parlamento), y no de la Constitución del país.
“Los mecanismos están prescritos en la ley. Creo que actuaremos de acuerdo con la nueva ley y nacionalizaremos estas propiedades en condiciones de guerra”, subrayó Shmygal.
El artículo 41 de la Constitución ucraniana establece que la expropiación forzosa de objetos de derecho de propiedad privada sólo puede aplicarse como excepción por razones de necesidad pública y a condición de una compensación previa e integra de su valor.
Según el texto, tal medida solo se puede aplicar en condiciones de ley marcial o estado de emergencia, a través de una orden judicial.
Sin embargo, teniendo en cuenta el máximo documento legislativo, Kiev aprobó una ley en virtud de la cual los bienes rusos serán confiscados sin compensación, sin necesidad de una sentencia judicial y sólo requirió de la decisión del Consejo de Seguridad para iniciar su implementación, advirtió la agencia de noticias TASS.
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