Este martes, los equipos de rescate seguían luchando para recuperar a las personas varadas en las costas este y sur.
Megi, primera tormenta de este tipo del año, golpeó el archipiélago el domingo con vientos de hasta 65 kilómetros por hora.
Más de 13 mil personas huyeron a refugios en terrenos más altos cuando la tormenta azotó la costa este, y las fuertes lluvias y los vientos cortaron el suministro eléctrico, inundaron casas y campos y provocaron deslizamientos de tierra en las aldeas.
Las imágenes compartidas por las autoridades y los lugareños muestran a los rescatistas caminando a través de pantanos fangosos y usando balsas en ríos de corriente rápida para tratar de llegar a áreas aisladas de casas sumergidas.
Una de las áreas más afectadas fue la provincia de Leyte (este), donde se recuperaron 22 cuerpos después de quedar enterrados bajo un deslizamiento de tierra, dijeron el lunes las autoridades locales de la ciudad de Baybay.
La agencia nacional de desastres también confirmó que al menos tres personas habían muerto en la región de Davao, en el sur.
Hace apenas cuatro meses, el supertifón Rai devastó muchas de las islas del sureste de la nación, con un saldo de 375 muertos y 500 mil personas damnificadas.
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