Las dos explosiones del viernes, que mataron a un civil e hirieron a tres policías, fueron realizadas por «G5», un grupo militante de la Organización de Liberación Unida Patani.
Su presidente, Kasturi Mahkota, declaró a la prensa que la acción fue en respuesta a ser excluido del pacto entre el gobierno y el Barisan Revolusi Nasional para detener la violencia durante el mes sagrado musulmán de Ramadán hasta el 14 de mayo.
Las conversaciones no son lo suficientemente inclusivas y van demasiado rápido, dijo Mahkota, cuyo grupo se opone al acuerdo que excluiría la posibilidad de independencia de la mayoría budista de Tailandia.
Más de siete mil 300 personas han muerto desde 2004 en los combates entre el gobierno y grupos que buscan la independencia de las provincias malayo-musulmanas de Narathiwat, Yala, Patani y partes de Songkhla.
El área en la que ocurrieron las explosiones era parte del sultanato de Patani que Tailandia se anexó en un tratado de 1909 con Gran Bretaña.
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