Desde su campaña presidencial, en 2020, el gobernante demócrata juró frenar los incidentes con ese tipo de artefactos, pero no ha tomado acciones contundentes para cumplir su promesa.
Esta semana conmocionó un nuevo tiroteo en el metro de Nueva York, donde una decena de personas resultaron heridas.
Se desconoce aún si los atacantes utilizaron esos dispositivos, los cuales pueden ensamblarse de forma casera a partir de piezas vendidas en Internet o elaborarse con impresoras 3D, pero estadísticas demuestran que quienes cometen crímenes de esta naturaleza lo hacen con tales armamentos.
Esos medios no contienen números de serie y se venden sin verificación de antecedentes, lo cual hace que sean fáciles de adquirir y difíciles de localizar.
Aunque representan un porcentaje relativamente pequeño del número total de armas recuperadas por las fuerzas del orden, las autoridades han informado sobre un aumento de esas cifras. Por ejemplo, en San Francisco, California, cerca del 20 por ciento de las casi mil 100 incautadas en 2021 eran “armas fantasma”, según informó la policía local.
De acuerdo con Biden, la administración está elaborando una nueva norma que haría ilegal que se fabriquen pistolas sin un número de serie e impediría que un vendedor con licencia las comercialice sin una verificación de antecedentes.
No es una medida extrema, como quiere hacer ver la industria armamentística, sino de sentido común, agregó el mandatario.
En el último año, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ha rastreado al menos un uno por ciento de los artefactos denunciados por las fuerzas del orden.
Hasta el momento, los estados y los gobiernos locales utilizan las herramientas que tienen a su disposición para enfrentar la criminalidad, pero la Casa Blanca tiene que intervenir cuanto antes, opinó el senador demócrata de Connecticut Chris Murphy.
El índice de aprobación de Biden por su gestión de la violencia ha caído hasta un 37 por ciento, mientras aumentan los tiroteos a lo largo del país, según sondeos de ABC News/Ipsos.
Una investigación de la revista Trauma Surgery and Acute Care Open reveló que las muertes por disparos superan las provocadas por accidentes automovilísticos.
La violencia es una epidemia que desangra al país y solo se frenará con acciones contundentes. El momento es hoy, concluyeron funcionarios.
(Tomado de Orbe)
