De acuerdo con el secretario jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, en estos momentos se ajusta el cronograma de trabajo para el grupo de parlamentarios y expertos surcoreanos que arribará a Tokio el 24 de abril.
“Es necesario desarrollar la relación sobre la base de la amistad y la cooperación que se ha construido desde la normalización de las relaciones diplomáticas”, dijo el también portavoz oficial en conferencia de prensa.
Seúl espera que la comitiva designada por el presidente electo, Yoon Suk-yeol, ayude a construir los cimientos para la resolución de asuntos pendientes entre Corea del Sur y Japón, expresó Bae Hyun-jin, vocera del equipo de transición del mandatario. Este intercambio bilateral será uno de los primeros pasos hacia la búsqueda de consensos sobre cuestiones sensibles que marcan el diferendo histórico entre los dos países, como las derivadas del dominio nipón sobre la península coreana de 1910 a 1945.
Según los historiadores, hubo alrededor de 200 mil mujeres (en su mayoría coreanas) que fueron víctimas de la esclavitud sexual en los cuarteles de los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Los gobiernos surcoreanos, sobre todo los de corte nacionalista y progresista, insisten en el resarcimiento histórico para las víctimas de esa etapa colonial, que incluyen a las mujeres prostituidas y a los casi ocho millones de sus ciudadanos sometidos a trabajos forzosos.
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