Los tres ticos fueron detenidos el pasado 12 de abril como parte de la Operación Quijote en la occidental provincia de Chiriquí, según un informe del Ministerio Público.
Los apresados mantenían alerta de Interpol por su presunta vinculación con el delito de lavado de dinero asociado al narcotráfico.
En el operativo también fueron aprehendidos siete ciudadanos panameños, indicó la información oficial.
En una audiencia celebrada la víspera, señalaron medios de prensa como el diario La Estrella de Panamá, los tres extranjeros se acogieron al proceso simplificado de extradición, y el Tribunal Superior de Apelaciones de Chiriquí legalizó su aprehensión y ordenó su arresto hasta su entrega a las autoridades requirentes.
La Fiscalía precisó que Costa Rica requiere a los detenidos por su presunta vinculación en el delito de legitimación de capitales.
Según la justicia costarricense, uno de los arrestados es líder un grupo criminal que entre 2011 y 2022 se aprovechó ilegítimamente de las ganancias obtenidas a través de la actividad de tráfico, transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de cocaína.
También el reo conformó un grupo criminal con la finalidad de adquirir, convertir, transmitir bienes de interés económico, así como ocultar su origen y destino.
En Panamá, a los detenidos les imputaron cargos por el delito de tráfico de armas y explosivos, dijo la Fiscalía.
El juez Octavio Nicolau, de la Fiscalía Segunda Contra la Delincuencia Organizada, explicó en su momento que las detenciones fueron producto de un trabajo del equipo contra el lavado de dinero por intermedio del Ministerio Público y la Dirección de Investigación Judicial.
La investigación se inició tras ponerse de manifiesto la posible comisión de la compra venta de una finca ubicada en el distrito chiricano de San Lorenzo.
De acuerdo con la versión digital del diario Panama América, entre los apresados está José Segura, alias «Narizón», de 47 años de edad.
También la Policía Nacional detuvo a otros dos integrantes de la organización criminal : Carlos Garro, de 42 años de edad; y David Núñez, de 37 años.
Los ticos son vinculados al Cártel del Golfo de México y en su país le han decomisado 48 vehículos, 19 propiedades, mil 500 cabezas de ganado y varios millones de dólares de dinero en efectivo.
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