El paro cusqueño bloqueó la vía férrea de acceso a las ruinas de Machu Picchu, mayor atractivo turístico del país; y rutas de entrada a Cusco, la capital, según informó el presidente de la Asociación de Transportista local, Estanislao Alegre.
Aseguró que la paralización es contundente y cuenta con la participación de 20 organizaciones, que reclaman medidas contra las alzas de precios, entre otras demandas.
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, llegó ayer a Cusco y ofreció, según Alegre, la presencia, esta semana, del presidente Pedro Castillo y el Consejo de Ministros, una reunión con el primer ministro, Aníbal Torres, así como la instalación de una mesa de diálogo sobre los reclamos.
El dirigente cusqueño añadió que espera que lo ofrecido sea oficializado para considerar la posibilidad de levantar la paralización.
Entretanto, las confederaciones Nacional Agraria (CNA) y Campesina del Perú (CCP) las federaciones de Productores de Café, Arroz y Maíz, así como la Central Única Nacional de Rondas Campesinas (grupos de seguridad comunal), entre otras organizaciones, alistan un paro de 24 horas para el jueves próximo.
La protesta, que cuenta con el apoyo de la Confederación General de Trabajadores, exige la disolución de los monopolios y oligopolios de sectores como alimentos, medicinas, bancario y de prensa y la aprobación de leyes de reformas planteadas por el Gobierno al Congreso de la República.
También pide un referendo sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la dotación de fondos para la segunda reforma agraria -de apoyo técnico y financiero- y la disolución del parlamento unicameral.
“El Congreso golpista se ha convertido en una trinchera de los poderes fácticos especuladores, que concentran el mercado en manos de monopolios y oligopolios responsables directos de la subida exagerada de los precios de los productos de primera necesidad, los combustibles y los insumos para la agricultura”, señala la convocatoria al paro nacional agrario.
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