En su mensaje a Ramaphosa, el mandatario lamentó el impacto de las devastadoras inundaciones registradas en la provincia de KwaZulu-Natal y manifestó confianza en la capacidad del gobierno y pueblo de la nación africana para emprender la recuperación tan pronto sea posible.
Mientras a Duterte le aseguró que quedó conmocionado al conocer sobre los estragos del paso del tifón Megi y ofreció enviar ayuda para los miles de damnificados.
De esa manera Xi se une a otros gobernantes y líderes internacionales que se solidarizan con dichos países ante la catástrofe derivada de fenómenos naturales.
La provincia sudafricana de KwaZulu-Natal reportó más de 440 muertos y grandes daños en la infraestructura tras tormentas torrenciales consideradas las peores en años, con sus consecuentes inundaciones y deslizamientos de tierra.
Un escenario similar exhiben varias regiones del centro y sur de Filipinas luego del azote del tifón Megi, que dejó hasta ahora al menos 173 fallecidos.
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