Le Maire aseguró que el gobierno francés está “tratando de convencer a nuestros socios europeos” de que “en las próximas semanas, debemos dejar de importar petróleo de Rusia”, sin embargo su eventual entrada en vigor se retrasa porque algunos países “siguen dudando”, dijo.
“Siempre hemos dicho con Emmanuel Macron, que queríamos un embargo al carbón, y ya está hecho, y uno al petróleo ruso”, señaló el ministro, reiterando la importancia de limitar “lo que es la principal fuente de divisas desde hace varios años” para el presidente ruso Vladimir Putin, “no es el gas, es el petróleo”, añadió.
“Si estamos tan apegados a la libertad y a la protección del pueblo ucraniano, debemos llegar hasta el final de nuestro razonamiento y no financiar la guerra” comprando petróleo a Rusia, declaró Le Maire.
La decisión no parece tan sencilla, pues “la adopción de medidas sobre el petróleo exige deshacer los contratos existentes, buscar alternativas y evitar que se eludan. Esto no ocurrirá de la noche a la mañana. Llevará al menos varios meses”, dijo un funcionario europeo, citado por el diario económico La Tribune, que participa en las conversaciones.
Desde Rusia, Vladimir Putin ya contempló hace unos días esta posibilidad y aseguró que “en el futuro las entregas a Occidente disminuirán”, por lo que reorientarán sus exportaciones “hacia los mercados en rápido crecimiento del Sur y del Este”, explicó el pasado jueves durante una reunión gubernamental dedicada al sector energético en el contexto de las sanciones internacionales.
“En lo que respecta al petróleo, el gas y el carbón rusos, podremos aumentar su consumo en el mercado interno (…) y aumentar la entrega de recursos energéticos a otras regiones del mundo que realmente los necesitan”, declaro el dirigente ruso.
En marzo la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estimó que las sanciones contra Rusia podrían provocar un «shock» en el suministro mundial de petróleo, mientras los países de la OCDE temen un alza de los precios del crudo en un momento en que la inflación ya está en niveles récord.
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