Un vocero castrense precisó que fueron atacados varios objetivos en el enclave costero, donde viven dos millones de palestinos, entre ellos una presunta fábrica de armas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
El uniformado señaló que la operación fue una respuesta al cohete lanzado la víspera desde Gaza contra esta nación.
Sin embargo, el portavoz de Hamas, Hazem Qassem, minimizó el impacto de la incursión israelí.
El bombardeo sionista de algunos sitios vacíos es un intento fallido de evitar que nuestro pueblo defienda la ciudad de Jerusalén, comentó Qassem, quien anunció que por primera vez el grupo armado utilizó misiles tierra-aire para intentar derribar los aviones de la IAF.
Aunque ninguna formación se adjudicó el lanzamiento del cohete ayer contra Israel, medios de prensa palestinos señalaron que es una respuesta a la represión en Cisjordania y al asalto a la Mezquita de Al Aqsa, el viernes último, que causó centenares de heridos y detenidos.
La franja de Gaza fue blanco de una ofensiva israelí en mayo del pasado año que provocó la muerte de más de 250 palestinos y daños por valor de 570 millones de dólares.
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