Principal organización opositora, el PP fue emplazado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien pidió al nuevo líder de la agrupación, Alberto Núñez, a hacer un pronunciamiento claro sobre este y otro caso que salpica a la Comunidad de Madrid.
Las dos instituciones están lideradas por políticos del PP, José Luis Martínez-Almeida en la alcaldía, e Isabel Díaz en el Gobernación de la capital española. La respuesta de Núñez esquivó el tema y ripostó con una nueva presión a que Sánchez baje los impuestos.
En este sentido, la portavoz de la dirección federal de Izquierda Unida (IU), Sira Rego, exigió explicaciones exhaustivas al PP y, muy especialmente, al señor Núñez y al señor Almeida” por el caso que investiga la justicia del polémico contrato del Ayuntamiento de Madrid para comprar material sanitario en pleno auge de la pandemia”.
Rego advirtió que “la falta de explicaciones” de Núñez, y las “mentiras y victimización” de la que hace gala el alcalde madrileño, desde que se conoció este asunto -ahora en manos de un juzgado-, “es a lo que nos tiene acostumbrados el PP ante los innumerables casos de corrupción en los que lleva años inmerso”.
Las mascarillas sanitarias en España, que pronto dejarán de ser obligatorias, siguen en el centro de atención judicial y apuntan a prácticas corruptas.
Aunque Martínez-Almeida se apresuró a desmarcarse de una trama en la que dos empresarios conocidos se apoderaron supuestamente de seis millones de euros, según IU ha mentido de forma sostenida en las investigaciones.
Un juez decidió embargar a petición de la Fiscalía bienes de lujo de los empresarios Luis Medina y Alberto Javier Luceño tras admitir a trámite la querella contra ambos.
El proceso apunta a presuntos delitos en relación con comisiones en la compraventa de material sanitario como mascarillas al comienzo de la pandemia. Con el dinero de las comisiones los investigados adquirieron varios coches de alta gama, y una vivienda de lujo.
En paralelo hay otra trama todavía sin esclarecer del todo. El hermano de la presidenta de Isabel Díaz, igualmente se involucró con una firma china para obtener mascarillas sanitarias, por las que se llevó una jugosa comisión.
El tema desató una crisis interna dentro de los Populares y al final de costó la cabeza a su líder hasta hace poco, Pablo Casado, quien no pudo demostrar que el hermano de Díaz se hubiese aprovechado de la gobernación madrileña para sus transacciones.
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