“Con nuestros hermanos latinoamericanos vamos a trabajar para enfrentar la crisis climática provocada por la acción del hombre con criterios de justicia climática”, dijo el mandatario en el discurso inaugural de la primera cumbre del Acuerdo de Escazú, con sede en esta capital.
Señaló que la cooperación va más allá de la responsabilidad individual y el discurso político de cada país.
“Tenemos una responsabilidad de la que debemos hacernos cargo, y una responsabilidad que no es posible abordar solo entre los marcos de los Estado nación, y eso creo que es muy importante”, insistió.
Para Boric el reto se resume al trabajo conjunto, o a perecer como resultado de esfuerzos individuales sin ninguna posibilidad de triunfo ante el deterioro del medio ambiente
“(…) o nos salvamos juntos o nos hundimos por separado, y yo creo que el acuerdo de Escazú apunta a la idea de salvarnos juntos, de trabajar juntos”, enfatizó en su discurso.
El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, conocido como Escazú, es un tratado cuyo objetivo es la protección de quienes trabajan por la defensa y conservación del medio ambiente.
Sabemos que no hay justicia ambiental, apuntó, sin garantías a la protección y labor de los defensores medioambientales, quienes “viven en carne propia cómo la devastación de los sistemas afecta negativamente los sistemas de vida en comunidades enteras”.
Chile promovió el tratado en sus inicios, pero la segunda administración del presidente Sebastián Piñera (2018-2022) no ratificó el Acuerdo, que debió esperar a marzo, cuando Boric firmó un proyecto de Ley para validar la participación del país y espera por el visto bueno del Congreso Nacional (parlamento bicameral).
Por lo tanto el país sudamericano solo participa en la cumbre en calidad de anfitrión y observador, roles que el mandatario espera cambien pronto con la conversión a Estado parte.
La reunión en Santiago de Chile sesionará hasta el próximo viernes en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, con el objetivo de pasar revista a las medidas financieras para la implementación del pacto, su funcionamiento y estrategias.
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