«El país necesita a alguien que pueda traer un poco de paz; una reflexión madura sobre la fraternidad, la solidaridad, el crecimiento económico, el desarrollo, la creación de empleo y la distribución de la renta», reflexionó Lula durante una entrevista concedida a una emisora del municipio de Palmas, en el central estado de Tocantins.
Para el fundador del Partido de los Trabajadores, está en juego en las elecciones de octubre la recuperación del país, su reconstrucción, el retorno de la tranquilidad, de la cultura, de la educación, del desarrollo científico.
«Esto es lo que necesitamos tener de vuelta en Brasil y creo que esto es lo que ganará el proceso electoral», apuntó.
Comunicó que seguirá platicando con todas las fuerzas políticas y que, tras lanzar su precandidatura el 7 de mayo, pretende recorrer todo Brasil para discutir los problemas con la población.
«No quiero quedarme haciendo live (en plataformas digitales), quiero viajar por Brasil, quiero abrazar, quiero besar, quiero saludar a la gente de cada estado brasileño porque es esta conexión química de la relación entre los seres humanos la que hará que la gente decida a quién votar en octubre», aseguró.
Lula manifestó estar convencido de que «seremos dignos de la confianza del pueblo brasileño».
Al comentar el informe de la consultora Eurasia, según el cual tiene un 70 por ciento de posibilidades de ganar las justas comiciales, el exdirigente obrero aclaró que no le hechizan ni le afligen los sondeos.
«Estoy acostumbrado a participar en las elecciones. He perdido y he ganado. No me encantan ni me entristecen las encuestas. Tengo trabajo que hacer, la campaña acaba de empezar, tenemos una historia de lo que hicimos, de la calidad de vida ofrecida a la gente de Tocantins y de todo el país», argumentó.
Acerca de una tercera vía de candidatos, Lula descartó que surja y vaticinó un sufragio de polarización, «pero no hay que temerlo. El domingo tuvimos un partido (de fútbol) polarizado entre el Flamengo y el Sao Paulo, entre el Liverpool y el Manchester City en Inglaterra. La polarización siempre ha existido», acentúo.
Rehabilitado en la política tras recuperar sus derechos en marzo de 2021, Lula buscará en las urnas un tercer mandato luego de cumplir 580 días de prisión y tener anuladas sus condenas.
Ningún otro aspirante al Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) le hace sombra a quien encabeza todos los sondeos de opinión, pese a las intenciones de reelección del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
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