Al intervenir en el canal ruso de YouTube Europa para Cuba, el comunicador expresó que más allá de su significado para la isla caribeña, para Latinoamérica y el mundo, la victoria de hace 61 años frente al imperialismo en las arenas de Girón tiene un significado simbólico en este momento.
En tal sentido, recordó que entonces Washington no atacó directamente a la nación antillana, sino que se valió de “otras manos”, de otros países y de coaliciones internacionales para hacerlo, como lo hace ahora frente a Rusia.
Llamó la atención de que en 1961 las fuerzas aéreas que acompañaron la agresión mercenaria tenían sus bases en Guatemala, Honduras y Nicaragua, mientras los buques navegaron hacia el sur de Cuba con banderas de otros países, tratando de esconder el protagonismo estadounidense en la organización de la Brigada 2506.
Según el periodista, en lo que sucede hoy podemos encontrar muchas coincidencias con el conflicto en Europa y la implicación de diferentes países como Reino Unido y su papel, junto a Estados Unidos, para dañar a la nación euroasiática sin implicarse de forma directa en las hostilidades y aprovecharse de la situación.
Yasinsky significó que el principal papel de los mercenarios en la invasión era capturar un pedazo de territorio cubano, mantenerlo en su poder por 90 horas, declarar un Gobierno provisional que pediría el apoyo de Washington.
En su opinión, la Casa Blanca no había entendido la profundidad de los cambios ocurridos en Cuba con el triunfo de Fidel Castro y el Ejército Rebelde. Los campesinos sabían que estaban defendiendo una Revolución que estaba aplicando medidas a su favor, señaló.
Explicó que la estrategia estadounidense de encontrar justificaciones o provocar situaciones que justifiquen su intervención en otros países, la utilizó después en Vietnam e Iraq, por ejemplo.
Aunque son conflictos muy diferentes, lo sucedido entonces y lo que pasa en estos momentos tienen como común denominador común el propósito de Washington de lograr sus intereses y sus beneficios, usando las manos de otros países y creando mentiras, advirtió Yasinsky.
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