Las razones que ellos (Wimbledon) nos dieron no tenían ningún sentido, no eran lógicas y lo que pasa actualmente es totalmente discriminatorio contra nosotros, afirmó Rublev a la prensa en el marco del certamen de Belgrado.
Según el jugador, esa decisión no va a cambiar en nada el curso de la operación militar especial de Rusia en Ucrania y aboga por entregar el dinero del segundo Grand Slam de la temporada a los más afectados por la guerra.
«Dar los premios del torneo como ayuda humanitaria, a las familias que sufren, a los niños que sufren, eso es algo que habría tenido un poco de impacto», subrayó y precisó que ningún deporte ha ofrecido hasta el momento una cifra tan alta de dinero como los premios en metálicos del Abierto de Gran Bretaña a los afectados por el enfrentamiento bélico.
Wimbledon repartió el año pasado un total de 35 millones de libras esterlinas en premios (42 millones de euros) a los jugadores participantes.
El ruso Karen Khachanov, 26 del escalafón profesional y clasificado este jueves a las semifinales en Belgrado, admitió su tristeza y decepción por la decisión de los organizadores del Grand Slam sobre hierba, una medida protestada por la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) y la Asociación Femenina del llamado deporte blanco.
La ATP calificó de «injusta» la decisión tomada por Wimbledon y la entidad de mujeres se declaró «muy decepcionada» por el anuncio que estima «ni justo, ni justificado».
Por su parte, en sus redes sociales, la extenista estadounidense Billie Jean King, ganadora de 12 títulos de Grand Slam, seis de ellos en Wimbledon, afirmó que ella «no puede apoyar la exclusión de deportistas individuales de ningún torneo con el único motivo de su nacionalidad».
El número uno del mundo el serbio Novak Djokovic consideró de «locura» la sanción a los jugadores de Rusia y Belarús, y declaró que «siempre condenará la guerra, siendo (él) mismo un niño de la guerra», al término de su primer partido el miércoles en el certamen de Belgrado.
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