Las fórmulas iniciales que explora el Ejecutivo son la entrega de un bono directo para las familias de menos recursos y la distribución de tarjetas para la compra de víveres, según el diario.
Ello permitiría destinar con efectividad los recursos para ese fin, precisa un comentario del periodista de esa publicación Carlos Alonso.
Ese tema ya estaba instalado en un plan oficial de ayuda complementario de otro anterior nombrado Chile Ayuda y ante el rechazo de un proyecto sobre fondos de pensiones para enfrentar los precios de los alimentos, señala la fuente.
Aunque aún no hay una decisión sobre los mejores instrumentos –indica Alonso- está descartado que el Ejecutivo recura a políticas como la fijación de tarifas o a una rebaja transitoria del Impuesto al Valor Agregado.
El presidente Gabriel Boric llamó a su gabinete la víspera a trabajar como un equipo en la agenda del Ejecutivo y a no encerrarse en “compartimentos estancos”, en medio de recriminaciones por otras estrategias oficiales.
“La angustia que vive la gente por el alza del costo de la vida –declaró el mandatario- es algo de lo que el gobierno va a hacerse cargo. A los sectores más vulnerables se les aprieta el bolsillo y no nos vamos a quedar de brazos cruzados”.
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