Contratada por el banco de inversión BTG Pactual con el Instituto FSB, la encuesta corrobora tal centralización entre dos actitudes políticas de extremos ideológicos, con poco espacio para la llamada tercera vía de candidatos.
En el escenario principal, Lula tiene un 41 por ciento de favoritismo, seguido de Bolsonaro (32).
Después se ubican el abogado Ciro Gomes con un nueve por ciento, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria (tres), el diputado André Janones (tres), la profesora Simone Tebet y Vera Lúcia, ambas con uno por ciento respectivamente.
El estudio revela además que los votos del fundador del Partido de los Trabajadores y el exmilitar se consolidan.
Los electores de ambos están prácticamente seguros de su decisión y el 82 por ciento, en los dos casos, asegura que no ejercerá su derecho al sufragio por otro aspirante.
Refiere el sitio que esto es muy diferente de lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de Gomes, en el cual solo un 39 por ciento reconoce no estar seguro de su papeleta ante las urnas.
En otras palabras, el jurista podría verse perjudicado por el llamado voto útil. Igualmente pasa con Doria en el que solo un 26 por ciento está convencido de elegirlo.
Para la segunda vuelta, la diferencia entre Lula y Bolsonaro también cayó.
En marzo, el exdirigente obrero tenía el 54 por ciento y el excapitán del Ejército un 35, una diferencia de 19 puntos.
Actualmente, Lula muestra el 52 por ciento y Bolsonaro un 37, una disconformidad de 15 unidades.
La encuesta entrevistó a dos mil votantes entre el 22 y 24 de abril, con un margen de error de dos puntos porcentuales.
Hasta la fecha Lula, quien recuperó los derechos políticos en marzo de 2021 tras ser anuladas sus condenas, encabeza todos los sondeos de opinión hacia las justas comiciales de octubre.
Pero en las últimas pesquisas quedó al descubierto el recorte de la diferencia en la intenciones de voto con Bolsonaro, quien busca la reelección.
De acuerdo con analistas, el líder petista encausa ahora su campaña en busca de una articulación para construir una amplia alianza electoral de la izquierda, con la finalidad de derrocar el poder ultraconservador imperante desde 2018, preservar la democracia, rescatar la economía y promover la pacificación del país.
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