“Se trata de la matanza de civiles, el uso de personas, incluidos niños, como escudos humanos, y otros delitos”, explicó el mandatario durante una reunión ampliada de la junta de la Fiscalía General de la nación.
Según el jefe de Estado, las flagrantes provocaciones contra las Fuerzas Armadas de Rusia, incluido el uso de los recursos de los medios y las redes sociales extranjeros, también requieren una investigación exhaustiva.
Asimismo, instó a reprimir de manera resuelta cualquier delito organizado desde Kiev en el territorio de Rusia. En tal sentido, se refirió al intento de asesinato por parte de un grupo neonazi del reconocido periodista de la televisión nacional Vladimir Soloviov, el cual fue impedido por el Servicio Federal de Seguridad (FSB).
Según informaron este lunes las autoridades del país, los miembros de la organización rusa Socialismo Nacional/Poder Blanco declararon que realizarían el atentado siguiendo instrucciones del Servicio de Seguridad ucraniano.
Putin dijo que seguramente Kiev lo negará todo, “pero los hechos y la evidencia son irrefutables”.
Aseguró que Moscú conoce cuáles son los servicios especiales occidentales que trabajan con las agencias de seguridad ucranianas, además de la estadounidense, que son capaces de aconsejar tales acciones, dijo.
“Esa es la actitud hacia los derechos de los periodistas, hacia la difusión de información. Esa es la actitud hacia los derechos humanos en general”, subrayó.
En su opinión, Occidente, al darse cuenta de la imposibilidad de una victoria ucraniana en el campo de batalla, tiene otra tarea en curso, que es dividir a la sociedad rusa, destruir a este país desde dentro.
“Pero aquí también hay un problema. No funciona. Nuestra sociedad muestra madurez, cohesión, apoya a nuestras Fuerzas Armadas, apoya nuestros esfuerzos dirigidos a garantizar la seguridad incondicional de la propia Rusia y a apoyar a los ciudadanos que viven en Donbass”, apuntó.
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