Al dirigir una reunión del gabinete, Maqati evitó lanzar acusaciones al azar, y reafirmó el compromiso de continuar las investigaciones de acuerdo con los principios judiciales y de seguridad.
El jefe de Gobierno libanés reiteró las condolencias a las familias de las víctimas y deseó a los 45 sobrevivientes una pronta recuperación.
Al iniciar la sesión, Maqati llamó la atención a no sacar este caso de su contexto legal y judicial, el cual debe seguir su curso hasta revelar las circunstancias del suceso.
Convocó a los servicios de seguridad a ser estrictos en la custodia de la nación para evitar cualquier desastre que afecte a los libaneses y la credibilidad del estado.
El gabinete aprobó la creación de un consejo para el desarrollo de la región norte con apoyo de organizaciones internacionales y que brinde ayuda a las familias de las víctimas.
Durante el encuentro, el comandante del ejército, el director de inteligencia y el jefe de la marina ofrecieron una exposición de los hechos, sustentados en documentos y fotografías.
El incidente ocurrió en la noche del sábado pasado por una mala maniobra de las lanchas militares que, en un intento por impedir la operación ilegal, embistieron el bote con más de 50 migrantes.
Lo sucedido originó bloqueos de carreteras, enfrentamiento entre civiles y militares, para destapar las alarmas en la ciudad portuaria de Trípoli, la más empobrecida del Líbano.
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