De acuerdo con activistas locales citados por varios medios, una masiva protesta se produjo en la localidad de Muhaimidah en la provincia de Deir Ezzor tras el asesinato de un joven por armados de FDS.
Los indignados bloquearon las calles con piedras y neumáticos, y luego, tomaron el control de dos puestos de control y expulsaron a los milicianos de los mismos.
Mientras tanto, un comandante de esta milicia y tres de sus escoltas, murieron por un ataque con bomba que estalló al paso de su vehículo militar que circulaba cerca de la ciudad de Mansoura, al oeste de Raqa.
La milicia FDS, de mayoría kurda, domina la mayor parte de la región siria de Al-Jazira, rica de petróleo, y recibe armas, dinero y adiestramiento de las fuerzas de ocupación de Estados Unidos.
Las acciones de resistencia popular armada se incrementaron contra esa agrupación debido a la indignación popular surgida de sus criminales prácticas contra los pobladores y su servilismo a Estados Unidos, además del robo del crudo y los cultivos de los sirios.
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