El mandatario estará justo donde se confeccionan los misiles antitanque Javelin, los mismos que el gobierno norteamericano destina a las fuerzas ucranianas ante la operación militar de Rusia, informó el comunicado oficial.
Ese es un movimiento inusual de la administración para destacar su postura de política exterior, comentó el diario The Hill.
En las últimas semanas Washington incrementó su asistencia militar a Ucrania con el suministro de armas pesadas y hace unos días Biden anunció un nuevo paquete de asistencia para Kiev de 800 millones de dólares.
Ese presupuesto sería el último disponible para el conflicto europeo hasta que el Congreso estadounidense apruebe más dinero para mantener el flujo de equipamiento y municiones, precisó la cadena CNN.
Estados Unidos es el principal suministrador de armas y de ayuda financiera a Kiev, además del más importante promotor de las sanciones económicas, comerciales y financieras contra Moscú.
El Kremlin y analistas internacionales aseguran que el apoyo militar de Washington y sus aliados a Ucrania prolongará y profundizará aún más el conflicto, que está afectando a todos los países del mundo.
La industria armamentista estadounidense saca provecho del conflicto en Ucrania, que según observadores es quien siempre gana con una guerra.
Desde inicios de 2022, las acciones de Lockheed Martin se dispararon casi un 25 por ciento, mientras que el valor de otras corporaciones del sector como Raytheon, General Dynamics y Northrop Grumman subieron cada una alrededor del 12 por ciento, según datos recientes.
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