Al criticar el impedimento, para el cual la presidenta del Congreso alegó anoche que “no es conveniente pensar” en una constituyente porque hay otras prioridades, dijo que el Legislativo no quiere que se hable del tema.
“No quieren ni siquiera consultar si vamos o no a una constituyente, porque saben que van a a perder el referendo y va a ganar la propuesta de ir a una asamblea constituyente”, dijo el secretario general del cogobernanante Partido Perú Libre (PPL).
Tras destacar la conveniencia de un cambio de constitución, dijo que Perú necesita una carta magna que otorgue al Estado mayor control sobre la economía, para impedir, por ejemplo, la especulación de precios y para controlar los recursos estratégicos.
El veto de la dirigencia del Congreso a la presencia de Cerrón en el Parlamento fue confirmado además por Alva, quien dijo que se ha aprobado no permitir que sentenciados por la justicia como él ingresen a los locales del Parlamento
Alva alegó que la bancada de PPL no informó detalladamente sobre el foro al solicitar el uso de uno de los auditorios del Legislativo y que era inadmisible que se haga un evento contra la constitución y la democracia, según dijo.
Sin embargo, la legisladora de PPL Margot Palacios, mostró a la prensa el documento con la información detallada sobre el foro, que presentó al hacer la solicitud, y calificó el bloqueo al evento como un atentado contra la libertad de opinión y de expresión.
El vocero de la bancada del mismo partido, Waldemar Cerrón, condenó el hecho que el encuentro se hubiera prohibido pese a que fue aprobado ayer por la mayoría de los legisladores en un pleno congresal, lo cual burló Alva.
El PPL decidió realizar el foro en el local de su bancada pero Vladimir Cerrón declaró que no participará “porque no quiero molestar a la reina del congreso, no vaya a ser que se ofenda con este humilde plebeyo”, en alusión a los rasgos autoritarios y arrogantes atribuidos a la impopular titular del Congreso.
Por otra parte, el jurista Pedro Grandez Grandez señaló que el argumento de Alva y otros antagonistas del referendo, de que “el pueblo quiere trabajo y no una asamblea constituyente” es una falacia y está llena de desprecio por el pueblo.
Un sondeo de la empresa Ipsos indicó que el Parlamento tiene una aprobación de solo 11 por ciento y una desaprobación de 86 por ciento, mientras Alva cuenta con el aval de 18 por ciento y una desaprobación de 76 por ciento.
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