La organización llamó a las autoridades a asumir sus responsabilidades y proteger la vida y los bienes, mientras la ola de violencia continúa generando casos de asesinatos “espectaculares”, como el de la estudiante Osny Zidor, quien murió baleada el 23 de abril en Bois Verna, cuando viajaba en un autobús público, condenaron.
La OPC advirtió que la llanura de Cul de Sac, al norte de la capital, podría convertirse en un nuevo Martissant, que desde junio está bajo el control de las bandas armadas, lo cual bloquea el acceso al sur del país desde Puerto Príncipe.
“La inacción o el silencio de los actuales líderes refleja una forma de cinismo o desprecio por los derechos humanos, en particular el derecho a la vida y la seguridad”, deploraron en un comunicado.
Desde el domingo bandas armadas se disputan el control de Cul de Sac que alberga una decena de barrios populares, provocando el desplazamiento de cientos de personas, mientras al menos 20 ciudadanos, entre ellos una familia de ocho personas, murieron como resultado de los enfrentamientos, de acuerdo con un reporte de Protección Civil.
Este jueves, Roosevelt Zamor, comisario de Gobierno en Croix des Bouquets, aseguró que la policía trabaja para desactivar a los bandidos, sin embargo, en las redes sociales abundan los testimonios de residentes que piden intervención de las autoridades.
Protección Civil indicó la víspera que la zona de guerra está situada a unos cientos de metros del Aeropuerto Internacional Touissant Louverture, y alertó que la capital podría quedar aislada del resto del país si persiste el conflicto.
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