En números totales ello significó un descenso de 600 mil demandantes durante el periodo computado, llevando el número de desempleados de la categoría A (sin ningún tipo de actividad) a 3,19 millones, mientras que los demandantes de las categorías B y C (con algún tipo de trabajo a tiempo parcial) también disminuyeron en 8,2 por ciento.
“El número de demandantes de empleo sin actividad siguió descendiendo de forma acusada en el primer trimestre”, señaló la ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, en la red social Twitter, añadiendo que el “objetivo para los próximos 5 años es claro: alcanzar el pleno empleo”.
En lo que respecta a los parados de larga duración, las cifras oficiales mostraron un descenso del 12,3 por ciento en un año, restando un total de 2,67 millones de personas (categorías A, B y C).
Por grupos de edad, la bajada más acusada la experimentaron los jóvenes menores de 25 años (-10,8%), seguidos por la franja de edad de 25 a 49 años (-4,9%) y, por último, la de mayores de 50 años (-3,4%).
En un año, el desempleo juvenil se redujo en más de 25 por ciento, lo que suponen 125 mil parados registrados menos, según el informe.
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