El periplo, marcado del 20 al 24 de mayo, prevé reuniones bilaterales con el mandatario electo surcoreano, Yoon Suk Yeol, quien asumirá el cargo el 10 de mayo, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció la Casa Blanca.
En Tokio, el gobernante estadounidense también conversará con líderes de Japón, Australia e India, en una reunión de la asociación Quad (Quadrilateral Security Dialogue/Diálogo de Seguridad Cuadrilateral), considerada una alianza para frenar a China en esa zona geográfica.
La actual administración norteamericana considera a la región Asia-Pacífico como eje central de su política exterior respecto a Beijing, a quien acusan de querer expadirse sobre áreas de intereses que no le pertenecen.
El viaje de Biden ocurre en medio de preocupaciones de su gobierno por el reciente acuerdo de seguridad que Islas Salomón firmó con el gigante asiático, aunque China rechazó los supuestos planes de crear una base militar en la pequeña nación oceánica e insistió en que su cooperación se basa en la «igualdad y los beneficios mutuos».
De acuerdo con la cadena CNN, con la presencia de Biden en Asia la Casa Blanca intenta transmitir que prestan atención a la región pese a que el conflicto en Ucrania centra el foco mediático y Washington insiste tanto en el suministro de armas a Kiev como en presionar a otros países a sancionar a Rusia por su operación militar en suelo ucraniano.
El programa nuclear de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), desarrollado con fines defensivos según Pyongyang, será probablemente otro de los asuntos sobre la mesa de Washington con los líderes de asiáticos, comentaron los medios locales.
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