Según su información, el ataque no provocó víctima ni daños materiales y fue repelido por guardias fronterizos y militares rusos.
Otro puesto fronterizo en el distrito de Glushkovski, también en territorio de Kursk, fue bombardeado con morteros desde Ucrania el pasado 23 de abril, dañando las instalaciones del Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosseljoznadzor).
En las últimas semanas, el Ministerio de Defensa de Moscú advirtió que las incursiones contra puestos de toma de decisiones en Ucrania, incluso en Kiev, aumentarán, si continúan las agresiones contra localidades fronterizas de la nación euroasiática.
“Esto es algo que nuestro Ejército se ha abstenido de hacer hasta ahora”, subrayó el portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov.
Ocho personas, entre ellas una mujer embarazada y un niño, resultaron heridas el pasado 14 de abril en un ataque delas fuerzas de Kiev contra el distrito Klímovsk, en la región de rusa de Briansk.
En las últimas semanas, diversas regiones rusas en la frontera con Ucrania activaron sus protocolos de nivel alto de amenaza terrorista (amarillo), ante las advertencias sobre posibles ataques y provocaciones desde el territorio del país vecino.
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