El presidente Joe Biden presentó formalmente este jueves al Congreso el pedido de fondos adicionales para Kiev, que incluye 20 mil millones para armamento, con la expectativa de aprobarlo rápidamente, pero miembros del Legislativo manifestaron que no será un proceso tan rápido como la administración desea.
Si bien existe un respaldo mayoritario de ambos partidos a todo lo que pueda afectar a Rusia, hay asuntos pendientes en la mesa parlamentaria, como el paquete de financiamiento para enfrentar la Covid-19 estancado en el Senado, y además, la Cámara de Representantes estará en receso la semana próxima, reseñó la cadena CNN.
En cuanto al contenido del texto legislativo propuesto por la Casa Blanca, el republicano Jim Risch, del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, señaló que de manera general su partido se inclina a favor del paquete, pero se tomarán unos días para considerarlo detenidamente.
Otros, como el también senador del partido rojo Steve Daines, consideran que todo el dinero debe estar dirigido a la ayuda militar y no a otros aspectos como propuso Biden.
La Casa Blanca precisó que de los 33 mil millones de dólares, ocho mil millones servirían como ayuda económica, tres mil millones de apoyo humanitario y el resto para armamento.
“El costo de esta pelea, no es barato”, afirmó el mandatario al anunciar el pedido adicional para Ucrania, una movida política que podría prolongar y profundizar el conflicto en el país europeo.
Desde el inicio de la guerra, Washington ha enviado a Kiev suministros por un valor superior a los tres mil 400 millones de dólares y la semana pasada Biden anunció otros 800 millones, pero para continuar la transferencia de armamento durante los próximos cinco meses necesita el apoyo del Congreso.
Medios de prensa advierten que la estrategia de Washington de enviar una enorme cantidad de recursos y armas a Ucrania puede volverse en su contra.
En igual sentido se pronunció el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, quien reiteró las advertencias de su gobierno sobre el peligro que constituye para la seguridad y la estabilidad europea el suministro de armas por parte de Occidente a Ucrania.
El ocupante del Despacho Oval visitará el próximo martes en Alabama una instalación de la compañía Lockheed Martin, fabricante de los misiles antitanque Javelin que el gobierno norteamericano destina a las fuerzas ucranianas.
Ese es un movimiento inusual de la administración para destacar su postura de política exterior, comentó el diario The Hill.
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