No toleraremos a quienes pretenden desestabilizar el país aceptando la trama de sus enemigos históricos y provocando conflictos religiosos, declaró durante una conferencia de prensa el portavoz gubernamental, Legesse Tulu.
Así, se refirió a una agresión realizada a principios de semana en Gondar, ciudad de la región de Amhara, donde murieron 20 personas y hubo cientos de heridos, que el Consejo Supremo de Asuntos Islámicos calificó como ataque terrorista de ortodoxos radicales.
Las acciones que planifican y ejecutan algunos extremistas para fomentar el derramamiento de sangre son inaceptables, porque ponen en peligro la vida de millones de personas y la integridad del país, comentó.
En Gondar ya no hay inestabilidad, la normalidad volvió gracias a la voluntad de las fuerzas de seguridad y del pueblo amante de la paz, y se intensificó la búsqueda de los perpetradores de ese lamentable hecho, aseguró Tulu.
Asimismo, destacó que “muchos ciudadanos en varias partes del país condenaron enérgicamente el acto” e instó “a los medios que están propagando los disturbios que se abstengan de sus actos”.
Las autoridades federales y regionales, subrayó, “continuarán llevando ante la justicia a entidades, organizaciones o ciudadanos con el perverso objetivo de socavar la unidad nacional”.
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