Durante un encuentro con líderes de organizaciones políticas, sociales y sindicales de Argentina, el ministro de Cultura de la nación caribeña, Alpidio Alonso, cuestionó el empleo por Washington del arte y las nuevas tecnologías para atacar al proceso revolucionario iniciado en 1959 y dividir a fuerzas de izquierda.
Hoy como nunca sentimos el asedio del imperialismo. Recrudecieron el bloqueo de manera brutal durante la pandemia de la Covid-19 e impulsan una fuerte campaña de descrédito contra el gobierno cubano, afirmó.
Destinan muchos recursos a proyectos hipercríticos con la visión más oscura y perversa de Cuba. Ofrecen supuestas becas de creación y dan dinero a medios que distorsionan la realidad y desprestigian a nuestros dirigentes. Presionan a artistas y los compran, señaló.
Ante ese escenario, consideró que la unidad es clave y destacó la necesidad de trabajar permanentemente con las bases para crear consensos.
La batalla cultural está en el centro de la lucha por la emancipación y la justicia. Hoy Cuba vive fundamentalmente de recursos humanos creados por la Revolución. Que tengamos un ballet nacional, importantes instituciones culturales y vacunas propias es inconcebible para el imperialismo, aseveró.
Además, aseguró que la conciencia patriótica es fundamental para resistir los embates del bloqueo y de una campaña como la actual que trata de crear una matriz negativa y boicotear importantes eventos como la Bienal de La Habana, el festival de jazz y el San Remo Music Awards.
Por su parte, el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, indicó que “en el mundo llamado de la post verdad hay una manipulación informativa y emocional muy fuerte a través de las redes digitales”.
Existe un conglomerado de medios en manos del imperio que distorsiona u omite lo que decimos. La derecha actúa como una maquinaria que aplasta y destruye todo lo que para ella representa peligro. En la actualidad los métodos de manipulación son muy sofisticados y hay una terrible ofensiva para desacreditar a candidatos progresistas, señaló.
El año pasado nos fabricaron una revuelta y aplicaron lo mismo que en Venezuela: actos de vandalismo y violencia. Hay que prepararse para la guerra cultural, simbólica, informativa y tratar de fomentar en las personas una distancia crítica con respecto a los mensajes, añadió.
Prieto apuntó que la mentira es un instrumento permanente de la derecha y alertó sobre el aumento notable de fuerzas fascistas y los discursos de odio.
El principal debate en estos momentos es sobre qué podemos hacer ante este escenario y cómo lograr un pensamiento analítico y verdaderamente libre, indicó.
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