Desde la madrugada las pandillas del G-9 y aliados, que reúne a nueve grupos armados, se enfrentan a sus rivales del GPEP en Cité Soleil, el barrio más pobre de Haití situado en la salida norte de su capital.
Mientras los residentes de Shada, Lizon y otras barriadas huyen del área con sus pocas pertenencias, y claman por la intervención de las autoridades.
Una escena similar se repite en Croix de Bouquets, a unos 11 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, donde desde la semana pasada las bandas de 400 Mawozo y Chen Mechan se enfrentan, con un saldo de al menos 20 fallecidos entre la población civil, además de decenas de heridos y desplazamientos forzados.
La situación siguió escalando este lunes, y la directora general de la destilería Barbancourt, Delphine Gardere, denunció que familias con niños se vieron obligadas a huir de sus viviendas.
“Escena de guerra frente a Barbancourt esta mañana… los habitantes de nuestra comunidad en Damien, son mujeres y niños de la zona que están huyendo bajo las balas”, denunció la directiva Twitter Gardere, y pidió la urgente acción del primer ministro Ariel Henry.
Henry sigue sin pronunciarse sobre las hostilidades, que limitan el acceso al norte del país desde Puerto Príncipe, en momentos en que la salida sur se encuentra bajo el control de otros grupos armados.
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