En la declaración final del Encuentro Internacional de Solidaridad con la isla, efectuado en el Palacio de Convenciones de La Habana, esos activistas definieron el cerco estadounidense como un acto de genocidio, un ultraje a la humanidad y el principal obstáculo al desarrollo de Cuba.
Calificaron de brutal la ofensiva mediática difamatoria contra el proceso de transformaciones cubano, impulsada con el propósito de confundir e intentar justificar nuevas acciones dirigidas a revertir el orden político, económico, social que libre y mayoritariamente escogió su pueblo.
En el texto reconocen la voluntad de los habitantes de esta nación antillana, conducidos por un gobierno comprometido, de impulsar su proyecto social a pesar de la insistencia de la superpotencia imperialista.
Cuba resiste y avanza no obstante la sostenida política de bloqueo económico, comercial y financiero, recrudecido con 243 medidas coercitivas unilaterales adoptadas por el gobierno de (Donald) Trump y mantenidas por la administración (Joe) Biden, en medio de una pandemia global, señala el documento.
Al agradecer la solidaridad que despliega Cuba en el mundo, destaca su colaboración en materia de salud, que permitió atender a más de mil millones de personas en 150 países “sin más compromiso que servir a los más pobres y necesitados”.
Resalta, asimismo, que esta nación insular es ejemplo en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19, con la inmunización de la mayoría de su pueblo con vacunas propias, que han beneficiado también a millones de personas en el mundo.
De conjunto con los cubanos patriotas residentes en el exterior, mantendremos e impulsaremos la jornada mundial de solidaridad con Cuba, la defensa de sus misiones diplomáticas frente a cualquier acción hostil, la movilización de donaciones para apoyar sus esfuerzos por la vida, y la promoción objetiva de su realidad, consigna la declaración.
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