Al concluir el Encuentro Internacional de Solidaridad con la isla, que reunió en La Habana a más de mil delegados de 60 países, el jefe de Estado señaló que con ese cerco Washington aspira a provocar el desencanto y la insatisfacción mediante la asfixia económica, ante la imposibilidad de debilitar el respaldo del pueblo a su gobierno.
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El mandatario cubano afirmó que el reforzamiento de esa política hostil con la implementación de 243 medidas, tiene un importante impacto en la economía y la sociedad cubanas, en medio de la pandemia de la Covid-19.
Detalló que, entre otras cuestiones, el bloqueo obstaculiza el comercio exterior, el acceso a financiamientos y la capacidad de atraer inversiones, lo cual redunda en inflación, altos precios de productos y grandes colas para adquirirlos, en medio de los esfuerzos para el enfrentamiento a la Covid-19.
Simultáneamente, Estados Unidos incrementa la campaña difamatoria contra la Revolución, y como parte de ella manipula el tema migratorio en la búsqueda de pretextos políticos contra Cuba, expresó.
Denunció que esa potencia norteña estimula la migración irregular, mientras cierra las vías legales a los cubanos para viajar, y concede trato preferencial a quienes llegan por vías irregulares.
El Gobierno de Estados Unidos incumple la obligación contraída con Cuba en 1994 para el otorgamiento de un mínimo de 20 mil visas, y ejerce presiones a terceros países para exigir visados de tránsito a nacionales de la isla, con el propósito de generar malestar en las personas afectadas, apuntó.
En su alocución, Díaz-Canel reiteró también la posición de Cuba en defensa de la paz en el orbe, y alertó sobre el resurgimiento de ideas fascistas, como resultado de la enajenación inducida a través del uso de laboratorios de intoxicación mediática y campañas de mentiras, dobles raseros e hipocresía.
Es inaudito -dijo- ver que en lugar de centrar sus esfuerzos en salvar al mundo, algunas naciones alienten nuevas guerras que ponen en peligro la estabilidad de todo el planeta.
Durante este encuentro de solidaridad, representantes de 219 organizaciones de todo el orbe expresaron el respaldo de las organizaciones y partidos de izquierda del mundo a la Revolución, así como la condena al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, y a las agresiones contra Cuba.
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