En su diaria conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario se expresó satisfecho de haber tomado a tiempo la decisión de controlar los precios de combustibles y subvencionar el producto, lo que permitió precios menores que en Estados Unidos.
Admitió que esa situación lamentablemente no es así en lo que respecta a los alimentos, que tienen un incremento en los precios mayor que en el vecino país, por eso se tomó la decisión de actuar con un llamado a productores, distribuidores y comerciantes.
El gobernante cedió la palabra al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, quien dio los detalles del plan antinflacionario.
Recordó que la crisis comenzó con la pandemia de la Covid-19 y se agravó con el conflicto en Ucrania, lo cual se refleja en un aumento del precio de granos y fertilizantes.
México, dijo, sentó las bases para dar batalla a fin de que el precio de la gasolina no se fuera por encima de la inflación y con ello impidió la caída del consumo de los alimentos.
Ese plan de subvención se basó, explicó, no en impuestos sino en el excedente de ingresos de petróleo, que permite financiar el tiempo que dure la crisis y compensar el alza de la gasolina.
Sin esa medida, agregó, la inflación podría sobrepasar el 10 por ciento pero está frenada en 7,2 y sin presiones, ni altos incrementos en las tasas de interés.
El secretario manifestó que para la reducción de la inflación plantearon a los privados un aumento en la producción de granos como contribución a los presupuestos del Gobierno en maíz, frijol y arroz. El plan que se aplica, dijo, tiene cuatro grandes proyecciones, la primera ese acuerdo con privados para elevar y mejorar la producción, distribución, el comercio exterior y otras medidas
Respecto de la producción señaló en primer término el aumento de las cantidades de gasolina y diésel y de granos que ya se están sembrando y con la entrega de fertilizantes van a dar dos millones de toneladas extra.
Se unen las incorporadas por el programa social sembrando vidas, una extensión de abonos orgánicos y de otros tipos a cuatro de nueve estados productores y eliminación de cuotas de nitrato de amonio.
Al mismo tiempo refuerzan la estrategia de seguridad en las carreteras contra el robo de alimentos e insumos, el no incremento en peajes de carretera ni tarifas ferroviarias, reducción de tiempos de despacho aduanal y en la descarga en puertos.
En cuanto el comercio exterior se aplican aranceles cero a productos básicos e insumos, mientras mantienen las reservas estratégicas de maíz, se garantizan precios a productores de granos y leche, el programa de abasto a entidades vulnerables, y participación privada en el paquete antinflacionario.
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