Rechazo las imputaciones malintencionadas de un programa periodístico sobre la veracidad de la tesis de maestría que hice hace más de 10 años en la Universidad César Vallejo y que basándose en un software sindican que hice una ‘copia’, planteó el mandatario en una declaración oficial y por escrito.
Tras desmentir cualquier irregularidad aseveró que su tesis de posgrado fue validada con los estándares de calidad educativa estabecidos y la investigación contó con un asesor y fue sustentada ante un jurado calificador, que le otorgó el título correspondiente.
Añadió que el documento de tesis presentado por un programa de televisión carece de legitimidad por no contar con ningún registro o sello que lo valide como oficial y dijo que la versión desmentida tiene fines políticos y es “parte de un plan desestabilizador».
“No he copiado, ni (me he) adjudicado autoría de terceros, tal y como de forma irresponsable pretenden hacen creer a la población”, subrayó Castillo.
Consideró preocupante que la libertad de prensa y expresión se preste a intereses particulares y antidemocráticos, construyendo narrativas periodísticas para generar inestabilidad política al Gobierno y a la gobernabilidad del país.
“Algunos medios de comunicación insisten en manchar mi honra y socavar la legitimidad que me otorgó el pueblo peruano en una elección transparente y democrática avalada por organismos nacionales e internacionales”, añadió.
El jefe de Estado onsidero, además, deplorable “el contubernio de ciertos grupos de poder y sectores golpistas” y criticó las prácticas periodísticas carentes de objetividad, verdad y ética.
Tales prácticas, aseveró, recuerdan “la etapa oscura del periodismo de los años 90 (gobierno de mano dura de Alberto Fujimori) cuando se negociaban las líneas editoriales de los medios de comunicación, portadas periodísticas digitadas y psicosociales (operaciones de guerra psicológica).
Entretanto, parlamentarios de extrema derecha rechazaron una salida a la crisis política mediante el acortamiento del mandato presidencial y parlamentario e insistieron en buscar solo la vacancia de Castillo, a lo que abona la campaña mediática contra el gobernante.
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