Tras el anuncio de los nominados el pasado febrero, la cantautora de 76 años sugirió su retirada de la contienda porque no sentía que se había ganado un honor en el ámbito del género, sin embargo, su postura cambio durante una entrevista con la National Public Radio.
La intérprete de éxitos musicales como Jolene confirmó que aceptaría con elegancia si era elegida.
“Sentía que le estaría quitando el puesto a alguien que quizá lo merecía, ciertamente más que yo, porque nunca me consideré una artista de rock, pero, obviamente, hay algo más que eso”, comentó.
Según los organizadores, Parton simboliza mucho más que una estrella de la música country. “Con su pionera carrera como compositora, su voz inconfundible, su glamour campestre, su inteligencia empresarial y su trabajo humanitario, Dolly es un ícono muy querido que trasciende al género que transformó para siempre.”
A la ceremonia con sede en Los Ángeles también se suman otros artistas que no proceden del mundo del rock como el rapero Eminen.
Otros a incluir son la banda Duran Duran, Pat Benatar, el duo británico Eurythmics, así como los vocalistas Lionel Richie y Carly Simon.
También figura la banda icónica de heavy metal Judas Priest, fundada en 1969 en Birmingham, Reino Unido.
Tras 25 años de su primer lanzamiento comercial, los artistas resultan elegibles para la inducción al Salón de la Fama por un grupo de más de mil artistas, historiadores y veteranos de la industria.
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