Las agresiones comenzaron alrededor de las 10:00, hora local, y hasta el momento no se reportaron víctimas humanas, aunque los proyectiles destruyeron una casa y un garaje en Nejotéyevka, indicó Gladkov en su canal de Telegram.
La región de Bélgorod sufrió ataques anteriores desde que comenzó la operación militar rusa en la nación vecina.
El 23 de marzo, se impuso el estado de emergencia en esas localidades tras la explosión de un proyectil lanzado desde Ucrania, que hirió a tres personas y causó daños en más de 20 viviendas y automóviles.
El 1 de abril se registraron explosiones que no dejaron heridos y ese mismo día dos helicópteros Mi-24 ucranianos cruzaron la frontera y entraron en ese territorio, donde atacaron un depósito de petróleo.
También el 14 de abril los pueblos de Spodariúshino y Zhuravliovka fueron agredidos, sin que se reportaran víctimas, mientras cinco días después fue bombardeado el poblado de Golóvchino, a 10 kilómetros de la frontera.
Luego de repetidos bombardeos, la mayoría de la población de los pueblos fue evacuada.
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