Según el actual gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, el BCE debería aumentar sus tipos de interés en 0,25 puntos porcentuales, de modo que se establezca en cero para el otoño boreal.
En una entrevista al diario finlandés Helsingin Sanomat, agregó que dicha tasa se encuentra actualmente en un -0,50 por ciento y «no hay necesidad de retrasar» el ajuste de la política monetaria.
Después de eso, «podríamos continuar normalizando aún más la política monetaria de manera gradual y proactiva», acotó el funcionario finlandés que se desempeñó como comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea.
Desde su perspectiva, los pronósticos de inflación en la zona del euro son muy diferentes a los de Estados Unidos, donde la Reserva Federal elevó su tasa de interés de referencia a un día en 0,5 puntos porcentuales el miércoles.
El Consejo de Gobierno del BCE tiene previsto reunirse de nuevo para discutir su política monetaria el próximo 9 de junio, cuando también hará públicas sus proyecciones macroeconómicas. Luego, volverán a encontrarse el 21 de julio.
Tras declaraciones recientes de la presidenta del organismo bancario, Christine Lagarde, y de su vicepresidente, Luis de Guindos, sobre la posibilidad de hacer efectivo este cambio en la política monetaria, han aumentado las voces dentro del Consejo de Gobierno a favor.
La tasa de inflación en la Eurozona se mantuvo en un máximo histórico de 7,5 por ciento interanual durante abril, según datos de la oficina de estadística europea Eurostat.
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