Cualquier pretensión de excluir a algún país del continente de la Cumbre de las Américas “sería una conducta antidemocrática (…) y arbitraria”, sostuvo Mayta en referencia a la no invitación de Washington a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Al referirse a la novena reunión en este formato que sesionará en Los Ángeles entre el 6 y el 10 de julio, el funcionario del Departamento de Estado Brian Nichols confirmó el 2 de mayo que Washington no invitará a ninguno de los tres países contrarios a la política hegemonista de la Casa Blanca.
Al respecto Mayta se refirió a la Cumbre de las Américas como un mecanismo de encuentro entre los países de todo el continente, el cual no debería prever excepciones de ningún tipo.
Subrayó el ministro boliviano que “el multilateralismo se funda precisamente en el encuentro de países que pueden tener, inclusive, visiones diferentes u opuestas, y se trata de que esos escenarios sean precisamente en los que se discuta, en los que se exprese posiciones que pueden estar opuestas y contradictorias”.
Informó que en sus pláticas con el visitante llegado a Bolivia este miércoles, expresó ese punto de vista, que también fue expuesto en Twitter por el presidente, Luis Arce.
De su lado, Plasencia calificó de “importante y profunda” la posición de las autoridades bolivianas e insistió en que “América es una comunidad diversa con diferencias”, que no se puede sesgar.
Agregó sobre el particular que “parecería anacrónico pensar en la posibilidad de celebrar una Cumbre de las Américas donde se excluya la participación de algunos miembros de esta comunidad”.
El jefe de la diplomacia de Venezuela coincidió con las autoridades bolivianas en el empeño de “rechazar y denunciar la posibilidad de unilateralmente decidir quién es América y quién no es América”.
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