En declaraciones a la prensa este jueves, el jefe de prensa del Kremlin subrayó que demandas de ese tipo fueron expresadas antes por terroristas en Siria y otros países.
Sobre la respuesta de Moscú ante tales reclamos, Peskov indicó que “todo está en manos de nuestro cuartel general, que se ocupa de la liberación de la planta”. “No podemos decir ni comentar nada aquí”, dijo.
El 21 de abril, el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó de inapropiada la posibilidad de asaltar la planta metalúrgica Azovstal y ordenó cancelar esa opción. En lo adelante, dio instrucciones para que las fuerzas de este país bloquearan de forma total esa zona industrial.
Al respecto, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, informó la víspera que los restos de las fuerzas ucranianas están bloqueados de forma segura a lo largo de todo el perímetro de la acería, mientras continúan los intentos por persuadir a los militares ucranianos para que depongan las armas y liberen a los civiles.
Peskov aclaró que el ejército ruso no asalta el territorio de la planta, sino que controla y reprime las intenciones de los radicales bloqueados de tomar los puntos de tiro.
Subrayó que el mandatario ruso no dio nuevas órdenes respecto a la planta metalúrgica, a la vez que las decisiones anteriores de cancelar un asalto y bloquear esa zona industrial se mantienen vigentes.
El portavoz presidencial del Kremlin respondió así a declaraciones de Kiev, afirmando que las tropas rusas irrumpieron en el territorio de la acería durante la noche y entablaron intensos combates.
“La parte ucraniana, especialmente los que se refugian en el territorio de la planta, son bien conocidos por producir un gran número de mentiras y falsificaciones de forma constante”, advirtió.
De tal forma, pidió a los periodistas “filtrar con mucho cuidado la información que proviene de ellos”.
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