Como parte de un sistema de medidas para controlar la subida de las facturas de la luz y el gas, que se multiplicaron por cuatro durante los últimos meses, el gobierno también devolverá a cada propietario o inquilino de una primera vivienda el 60 por ciento de todos los cargos adicionales que haya sufrido, con carácter retroactivo, desde diciembre a mayo.
El límite de esta indemnización será de 600 euros (630 dólares) y afectará a todos los ciudadanos con una renta anual de hasta 45 mil euros (47 mil dólares), detalló Mitsotakis.
En paralelo, cualquier incremento en el consumo superior a los 300 KWh durante mayo y junio será subvencionado en un 50 por ciento.
Además, todos los ingresos adicionales de las compañías eléctricas que sean coyunturales se gravarán con una tasa especial del 90 por ciento.
En un mensaje a través de la televisión nacional, el primer ministro lamentó que la Unión Europea no haya logrado acuerdos para dar respuestas comunes al problema.
Por tanto, independientemente de las decisiones del bloque, Grecia pondrá en marcha a partir de julio y durante un máximo de un año un sistema que desconectará las subidas internacionales de gas de las facturas eléctricas del país.
«Con esta doble intervención estatal, tanto en el mercado mayorista como en el minorista de la energía, estamos marcando un techo indirecto y, al mismo tiempo, estabilizamos los precios que llegan al consumidor», explicó.
Según cálculos del gobierno, este nuevo paquete de ayudas implica alrededor de cinco mil millones de dólares en inyecciones estatales durante 2022 para paliar los efectos de la crisis energética.
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