La idea es reforzar la colaboración militar en la región, toda vez que Mali, Burkina Faso y Níger enfrentan la insurgencia yihadista, y Estados vecinos, como Ghana, Benin y Costa de Marfil, están preocupados ante una posible extensión a sus fronteras.
A la cita acuden representantes de Mali, Guinea y Burkina Faso, suspendidos de la Cedeao después de producirse golpes de Estado, dada la urgencia del tema. Los organizadores no adelantaron si habría anuncios de acciones concretas o de alguna declaración.
El ministro de Defensa ghanés, Dominic Nitiwul, dijo que en tres años la región sufrió más de cinco mil 300 atentados atribuidos a terroristas, con el resultado de unos 16 mil muertos y cientos de desplazados.
Solo de enero a marzo pasados se produjeron más de 840 atentados, recordó el titular antes de solicitar un mayor intercambio de información para vigilar mejor a los grupos extremistas.
Recientemente los gobiernos de Níger y el de la transición en Burkina Faso informaron que acciones conjuntas en la frontera común les permitió neutralizar a más de un centenar de presuntos terroristas, arrestar a otros 40 e inutilizar gran cantidad de armamento y municiones.
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